La cirugía oral y maxilofacial es una de las ramas más importantes de la odontología, cuyo alcance va mucho más allá de los problemas dentales, estudiando y tratando problemas dentales complejos y afecciones médicas relacionadas con la boca, dientes, cara, cabeza, cuello y maxilares. Desde condiciones simples que pueden ser tratadas en el consultorio dental hasta enfermedades congénitas, traumatismos severos y cirugías complejas que pongan en riesgo la vida de los pacientes y que requieran de un quirófano hospitalario. 

Los cirujanos orales y maxilofaciales reciben una formación y una educación adicional al pregrado de odontología de al menos 4 años adicionales en un programa quirúrgico intrahospitalario junto a otros residentes médicos en muchas especialidades diferentes ajenas a la odontología. Con una completa formación en anestesia general e intravenosa así como anestesia local avanzada.

¿Qué hace un cirujano oral y maxilofacial?

Si bien los procedimientos más simples como la extracción de cordales o muelas del juicio o la remodelación de rebordes de maxilares son de los procedimientos más habituales de la práctica del cirujano oral y maxilofacial. La práctica clínica del cirujano abarca la cirugía reconstructiva facial, la cirugía de traumatismo facial y los procedimientos que involucran la mandíbula como la remoción de segmentos de la misma o su adelantamiento o retroceso.

Un cirujano oral puede intervenir en varios procedimientos como: 

Dientes impactados: ocurre principalmente con las cordales o muelas del juicio y sucede porque estos dientes no son capaces de erupcionar por diversas causas  quedando atrapados en el espesor del hueso. Esto también puede ocurrir en otros lugares de la boca y con otros dientes.

Problema de articulación temporomandibular: reemplazo de la articulación por afecciones como artritis que pueden causar problemas como dolor en la mandíbula, rigidez, imposibilidad de abrir o cerrar la boca y dolores de cabeza. 

Maloclusiones: la cirugía ortognática es una opción indicada en pacientes cuyos maxilares están desalineados o que no crecieron correctamente y requieren ser reposicionados.

Cáncer:  Los cirujanos orales tratan cánceres que afectan boca, cabeza y cuello, como los de las glándulas salivales, los senos nasales, la garganta, la laringe, la lengua y los labios.

Implantes: El cirujano inserta un implante de titanio en el maxilar para reemplazar un diente faltante para que luego el rehabilitador oral pueda colocar una corona. 

Problemas para dormir y respirar: el cirujano oral puede ayudar cuando hay obstrucción  de las vías respiratorias que necesiten agrandarse o ajustarse. Mediante  la extirpación de los tejidos blandos de la orofaringe (un área en la parte posterior de la boca) o la mandíbula. 

Cirugía cosmética: otra de las intervenciones más comunes son los procedimientos estéticos poco invasivos como rellenos dérmicos, bótox y terapia con láser de baja intensidad para prevenir el envejecimiento.