Las personas suelen asociar una sonrisa perfecta y alineada con una excelente salud bucal. Sin embargo, no siempre esto se da y no todas las personas nacen con dientes rectos y alineados. Las maloclusiones o los dientes desalineados son uno de los problemas más comunes en la consulta odontológica y pueden provocar problemas dentales, como caries, gingivitis, dolor al comer, pérdidas prematuras e incluso problemas de ATM.
En estas afecciones es donde cobra importancia la ortodoncia, una especialidad odontológica que diagnostica, previene y trata las irregularidades de los dientes y los maxilares.
Corrige los problemas existentes e identifica los problemas que puedan surgir en el futuro que si no se tratan, estos problemas como las sobremordidas, las mordidas abiertas y las mordidas cruzadas empeorarán con el tiempo hasta el punto de ser necesaria la intervención de un cirujano oral y maxilofacial.
¿Quién puede realizar el tratamiento?
El ortodoncista es el único profesional capacitado para diagnosticar y tratar las diferentes alteraciones del crecimiento y desarrollo que puedan afectar la cavidad oral mediante el uso de diversos aparatos que reconducen, acomodan, encaminar o mover los dientes, músculos y los maxilares hacia una posición más adecuada con un crecimiento, desarrollo y oclusión normal. Devolviendo el equilibrio funcional y anatómico de la boca y cara mejorando la apariencia física y confianza del paciente.
¿Desde qué edad debo asistir al ortodoncista?
Los ortodoncistas pueden trabajar con personas en todos los rangos de edades, desde niños hasta adultos. Por lo que se aconseja llevar a consulta con el ortodoncista a los niños desde los seis años o tan pronto como se detecten anomalías.
¿Cómo es el tratamiento ortodóntico?
Los brackets o frenillos son el tratamiento más famoso y popular, pero existen diversos tipos de aparatos y tratamientos que van desde opciones fijas o removibles hasta expansores del paladar y máscaras faciales en casos más severos. Todos cumplen la función de mover los dientes, reentrenar los músculos y reconducir el crecimiento de los maxilares. El propósito de estos aparatos es aplicar pequeñas fuerzas sobre los dientes y los huesos para moverlos lentamente. La severidad del problema determinará cuál será el tratamiento más eficaz.
¿Cuáles son los tratamientos disponibles?
Aparatos funcionales: son un grupo de aparatos que modifican la posición, dirección e intensidad de las fuerzas que ejercen los músculos faciales y masticatorios sobre los dientes y los maxilares dando lugar a movimientos correctivos en estos. Estos aparatos se consideran de ortopedia funcional y se indican en etapas tempranas como durante la dentición temporal o mixta.
Aparatos removibles: son aparatos que van sujetados a los dientes, pero se pueden retirar a voluntad. Funcionan aplicando fuerzas directas sobre los dientes mediante alambres en forma de resortes, arcos o también tornillos. Desplazan los dientes sin intervención de las fuerzas creadas por los músculos
Aparatos fijos: los brackets son los aparatos fijos más comunes. Son un sistema de alambres, cauchos y brackets propiamente dichos que se pegan al diente. Este sistema tiene la capacidad de mover los dientes individualmente en cualquier dirección, ejerciendo pequeñas fuerzas gradualmente hasta cambiar los dientes de posición. Requiere de un ajuste mensual y los resultados pueden lograrse en meses u años.
Otros aparatos fijos son los de tipo barrera para el control de hábitos como la succión digital o empuje lingual.